- En algunos casos se ha considerado que para "enseñar a bailar" es suficiente con "saber bailar". Como ya se ha referido con anterioridad el docente especializado en danza deberá dominar un amplio repertorio de destrezas relacionadas con la misma de una manera tanto general como específica.
- La variedad en los resultados obtenidos enfatiza la importancia que asume el comportamiento y preparación del profesorado en clase.
- La danza es una actividad que por sus características proporciona más tiempo de actividad motriz que la mayoría de las actividades físicas. Del 76.7% del tiempo dedicado a actividades de danza el 43% es motor frente al 39 y 18% en clases.
- La principal distinción entre el profesorado experimentado y el nóvel reside en la amplia variedad de recursos que poseen los primeros, asegurando una mejor adaptación e intervenciones adecuadas a las características y necesidades del alumnado.
En menor escala se estudian las diferencias entre el profesorado de danza . Como conclusión, se puede extraer que el profesorado de danza tiende a utilizar más la demostración.
- La implicación cognitiva parece jugar también un importante papel en la enseñanza-aprendizaje, en tanto favorece el estudio consciente y comprensivo de la danza, facilitando su aprendizaje. No obstante, existen pocos textos que analicen su incidencia y funcionalidad.
- En cuanto a la presentación de la tarea por el profesorado suele ser fundamentalmente oral y demostración mediante modelo, aspecto condicionado en buena medida por la preferente utilización de técnicas directas.
- La gestión del tiempo de clase tampoco es un aspecto demasiado estudiado, en tanto el tipo de organización y metodología utilizada favorecen que su disponibilidad sea máxima. En líneas generales, sus porcentajes medios son superiores a los obtenidos en sesiones.
- En la preparación del profesorado pueden observarse dos aspectos importantes: la necesidad de un conocimiento general como docente, y la preparación específica como bailarín. A este respecto, cabe decir que no es suficiente con "saber bailar" o "saber enseñar", sino que es la conjugación de ambos aspectos lo que contribuyen a la consecución de una enseñanza eficaz.
- Por último, podemos decir que la enseñanza de la danza evoluciona de forma paralela, beneficiándose con cierto retraso, pero de manera efectiva de los hallazgos e investigaciones realizados. A este respecto, puede observarse un panorama esperanzador en vista a la progresiva importancia que estos contenidos están tomando, considerándose la didáctica como un campo común del que todas las especialidades pueden y deben beneficiarse.